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Informes revelan supervisión “laxa,” actividad sexual en centros de acogida de niños inmigrantes en Chicago

Documentos recientemente obtenidos aportan detalles sobre incidentes preocupantes, incluyendo a menores teniendo relaciones sexuales en una sala de televisión y la huida de dos niñas durante una excursión a un museo.

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Poco después de Navidad en 2015, tres niños quedaron sin vigilancia en la sala de televisión de un centro de acogida en Des Plaines que alberga niños inmigrantes y es operado por Heartland Human Care Services.

Un niño realizó sexo oral a un niño mayor, según los archivos de bienestar infantil del estado. Después el niño mayor intentó penetrarle por detrás. Cuando no lo logró, el niño más joven hizo sexo oral al niño mayor una segunda vez.

El tercer niño en la sala, el más joven, había estado jugando con videojuegos. Fue hasta la puerta para hacer de centinela, según documentos basados en un video del incidente.

El Departamento de Servicios para Niños y Familias (DCFS por sus siglas en inglés), la agencia encargada de proveer licencias para instalaciones e investigar acusaciones de negligencia y abuso de niños, amonestó a Heartland por no proporcionar supervisión apropiada – un fallo que ha sido repetido múltiples veces durante los últimos tres años y medio, según una investigación periodística hecha por ProPublica Illinois.

Entre otros incidentes, una empleada de un refugio de Heartland en Chicago fue investigada por una supuesta relación sexual con un adolescente. Y al menos 10 niños se han fugado mientras estaban bajo el cuidado de Heartland en años recientes, incluida una que debía de haber sido monitoreada individualmente por un empleado.

Los archivos muestran también que en más de una ocasión no había suficiente personal en servicio para atender las necesidades de los niños, o los empleados no tenían planes para vigilarles correctamente. Un supervisor dijo a un investigador que el ambiente en uno de los refugios se había vuelto “laxo,” mientras otro empleado reconoció que los trabajadores del centro se habían puesto “demasiado cómodos.”

Una investigación de ProPublica Illinois la semana pasada incluyó información inicial sobre algunos de estos problemáticos incidentes. A última hora del miércoles, ProPublica Illinois obtuvo documentos adicionales de DCFS que detallan las quejas que la agencia había corroborado – quiere decir, que encontró evidencias creíbles que los incidentes sucedieron.

Tres empleados fueron disciplinados en el caso de los niños que participaron en sexo oral en el centro de acogida en Des Plaines, que es conocido como Casa Guadalupe. A los niños se les hicieron pruebas para enfermedades de transmisión sexual, y uno fue transferido a otro refugio. El niño mayor tenía 15 años y uno de los otros tenía 11, con un historial de trauma y abuso, aunque no queda claro cuál de los niños fue. Los archivos no incluyen la edad del tercer niño.

Heartland Human Care Services – la división de Heartland Alliance que cuida alrededor de 3,000 niños detenidos al año – ha operado primordialmente por debajo del radar. Incluso los vecinos de los albergues de Heartland suelen no saber quiénes son los niños.

Pero Heartland, una organización de derechos humanos sin fines de lucro que ha existido durante 130 años, y el principal cuidador de menores inmigrantes detenidos en Illinois después de cruzar a Estados Unidos, se ha enfrentado a un aumento de escrutinio en semanas recientes después de que empezó a albergar a niños forzosamente separados de sus padres bajo la ofensiva de tolerancia cero de la administración Trump.

Desde el año fiscal 2015, Heartland ha recibido más dinero federal que todas las organizaciones, menos tres, que tienen contratos con el gobierno federal para albergar a niños inmigrantes detenidos por las autoridades. Los centros de acogida son supervisados por la Office of Refugee Resettlement (Oficina de Reasentamiento de Refugiados, o ORR) del U.S. Health and Human Services Department (Departamento de Salud y Servicios Humanos federal).

Funcionarios de Heartland han dicho que oficiales de ORR realizan supervisiones periódicas, que incluyen desde reuniones semanales con el personal hasta visitas a los albergues de forma rutinaria. ORR no ha respondido a una solicitud hecha por ProPublica Illinois para acceder a sus archivos públicos.

Los documentos recientemente obtenidos arrojan más luz sobre algunos de los problemas dentro de los refugios de Heartland en años recientes. También concuerdan con los hallazgos de una investigación aparte expuesta por ProPublica la semana pasada que reveló cientos de acusaciones de ofensas sexuales, peleas y niños perdidos en los más de 100 albergues para niños inmigrantes a través del país.

Los funcionarios de Heartland se negaron a hablar de incidentes específicos, diciendo que hacerlo podría comprometer la privacidad de los niños. Dijeron que los incidentes “representan ocasiones altamente inusuales” y que, aunque los empleados están bien entrenados y dedicados, son “seres humanos cuidando a seres humanos.” Dijeron que toman “acción rápida y apropiada” y dan parte de todos los incidentes a las autoridades estatales y federales.

“Si el objetivo es cuestionar la calidad del cuidado que suministramos a través de airear información sensible sin contexto sobre niños menores, y usar esto como si definiera nuestro trabajo, entonces eso es una vergüenza,” dijo Heartland en una declaración a ProPublica Illinois. “Durante el periodo de cinco años que ustedes han examinado, hemos cuidado a más de 15,000 niños.”

Heartland abrió su primer centro de acogida para niños no acompañados hace más de 20 años, y hoy opera nueve centros en Illinois, albergando hasta 500 niños a la vez. Cinco instalaciones operan en Chicago, incluido un asilo de ancianos reconvertido que puede albergar hasta 250 niños en Bronzeville. Heartland también alberga niños en el suburbio de Des Plaines en cuatro cabañas llamadas Casa Guadalupe en el campus de Maryville Academy, una agencia católica de bienestar infantil sin fines de lucro.

Algunas de las acusaciones recientes más preocupantes, detalladas en reportajes periodísticos y una denuncia civil pendiente, tienen que ver con Casa Guadalupe. Heartland anunció esta semana que la organización había concluido su propia investigación de acusaciones de abuso y negligencia hechas por varios niños que fueron albergados allí en meses recientes, entre ellas que un empleado había inyectado a un niño con un sedante. El anuncio dijo que no se encontraron evidencias para apoyar las aseveraciones. DCFS y las autoridades federales siguen investigando.

Actuales y antiguos empleados dicen que existen problemas. Una persona que trabaja actualmente en Casa Guadalupe dijo a ProPublica Illinois la semana pasada que se descuidan a los niños por falta de personal. Esta persona, que pidió no ser identificada por temor a represalias, dijo que a veces se exige que dos empleados supervisen hasta 32 niños a la vez – además de cumplir otros deberes como lavandería o preparar y servir comidas.

“Si tengo que hacer cosas que no son parte de mis tareas asignadas, entonces a veces estos niños serán dejados solos,” dijo esta persona en una entrevista. “Si no se tiene suficiente personal para cuidar a los niños, eso es negligencia.”

La falta de supervisión ha ocasionado accidentes, y algunos de los niños más jóvenes en los albergues – aquellos con menos de 5 años – han quedado sin bañarse durante días, dijo esta persona.

Funcionarios de Heartland discreparon con esta versión y dijeron que se mantienen ratios de personal en proporción al número de niños según los requerimientos de licencias federales.

Una denuncia civil puesta en una corte federal contra Heartland el mes pasado asevera que la agencia fue negligente en cuidar a un niño de 11 años de Guatemala que se golpeó contra el marco metálico de una cama y necesitó tres puntos de sutura en su cabeza.

Heartland ha dicho que no encontró ningún indicio de negligencia.

Oficiales de la organización dijeron que emplean aproximadamente a 500 trabajadores en los nueve albergues y que en años recientes han contratado personal adicional para cumplir con nuevas normas federales.

“Tenemos un nivel alto para el personal que provee refugio y cuidados a los niños. Si encontramos que nuestras políticas, procedimientos y/o niveles de cuidado no se están cumpliendo, tomamos acción inmediata,” dijo Heartland en una declaración.

Heartland también se ha enfrentado en el pasado a preguntas sobre supervisión inadecuada, según los documentos recién obtenidos.

En el refugio más grande de Heartland, en Bronzeville, una empleada de 27 años tuvo una supuesta “relación inapropiada” con un menor de 17 años de El Salvador, según informes de DCFS y la policía de Chicago. El niño fue albergado en el centro de acogida durante aproximadamente dos meses y, mientras se preparaba para ir a vivir con una tía en Texas, el personal se fijó que tenía “marcas/moretones” en el cuello, según los archivos. El informe los describe como “chupetones.”

Trabajadores del albergue, conocido como International Children’s Crisis Center (Centro Internacional de Crisis para Niños), encontraron cartas entre sus pertenencias que detallaban una relación sexual entre la trabajadora y el menor e incluían el número de teléfono de ella. Una carta decía que “habían hecho el amor,” según un informe policial. Las cartas incluían dibujos de corazones encima de las letras “i”, según un informe disciplinario.

Aunque inicialmente la trabajadora reconoció la relación, según informes de DCFS, la negó después de haber sido despedida y haber contratado un abogado. Según archivos de DCFS, la empleada negó haber escrito las cartas, aunque contenían la misma letra que ella había usado en formularios de la compañía. También negó haber estado en el cuarto del niño durante un periodo de tiempo prolongado, aunque un video muestra cómo ella entra en el cuarto y se queda durante unos 45 minutos.

El menor también negó que hubiera una relación, según DCFS. Pero según un informe policial, el menor dijo a un investigador que se habían besado.

Heartland despidió a la mujer el mismo día que el personal descubrió las cartas, citando “mala conducta flagrante.” Como 10 meses más tarde, DCFS amonestó a Heartland por supervisión inapropiada. Ningún cargo criminal fue presentado contra la mujer.

Heartland declinó responder a preguntas sobre el incidente.

Archivos de DCFS muestran que al menos cuatro menores se han fugado de albergues de Heartland durante los últimos 3 años y medio. Archivos policiales de Chicago incluyen informes de al menos seis niños más que se escaparon de instalaciones de Heartland, y un antiguo empleado describió como una niña de 4 años “anduvo deambulando” sin que nadie se diera cuenta en un refugio de Heartland en Englewood.

Heartland dijo que es “increíblemente inusual” que los niños se fuguen, y que ningún niño bajo su cuidado de los que habían sido separados de sus padres escapó durante esta primavera y verano.

Dos niñas del centro de Bronzeville se fugaron durante una excursión al Museo de Ciencia e Industria en marzo de 2016. Una había sido asignada a un empleado que tenía el encargo de vigilarla individualmente después de que había sido puesta en un “plan de seguridad” unas semanas antes porque se había estado cortando a sí misma.

Sin embargo, había sólo dos empleados en la excursión al museo, uno de los cuales era el chófer, para supervisar a 10 niñas. Eran las vacaciones de primavera y el museo estaba atestado. Cuando el personal se distrajo con un asunto concerniente a un billete de entrada, una niña se volvió hacia otra, dijo, “Cuídate,” y se fue corriendo, según entrevistas de DCFS. La segunda niña también corrió detrás de ella, pero fue rápidamente localizada.

Siete empleados de Heartland buscaron a la primera niña dentro del museo y en los alrededores, incluyendo en negocios y estaciones de tren locales y distribuyeron fotos de ella, aunque no queda claro si fue localizada. A las preguntas en torno a los casos de fugados y sobre si fueron encontrados, Heartland declinó hacer comentarios.

Después del incidente, Heartland estableció nuevas normas para las excursiones en el centro de Bronzeville que requerían asignar empleados para vigilar a niños específicos, la presencia de un trabajador de seguridad, y contar los niños cada 15 minutos.

Siete niños se han escapado de alguno de los albergues de Heartland en Rogers Park desde diciembre de 2014, según informes de DCFS y la policía. No está claro cuántos fueron encontrados, pero informes policiales muestran que, en dos incidentes separados, dos niños fueron ubicados y arrestados en las afueras. Uno de los menores fue entregado a las autoridades de inmigración. El segundo fue encarcelado en el condado de Kane.

Entre los casos, en abril de 2017 un chico de 16 años saltó una verja mientras los niños jugaban al fútbol en el pequeño jardín detrás de la casa de ladrillo, que está rodeada por una valla y una red.

Un video muestra que el menor se fue corriendo hacia la verja después de que otro niño tuviera una “crisis” al empezar el recreo, según muestran los archivos. El niño que escapó también había intentado fugarse de Casa Guadalupe unas semanas antes.

Pasó una hora antes de que el personal se diera cuenta de que el niño estaba desaparecido, según documentos de DCFS.

Heartland hizo informes amonestando a cuatro empleados por “falta de vigilancia” y no seguir los procedimientos.

DCFS notó que había suficientes empleados para encargarse del número de niños, pero no tenían un plan establecido antes de sacar a los niños fuera de la casa. Tampoco habían asignado a cada empleado una cantidad específica de niños para vigilar mientras estaban fuera, a pesar de las reglas de Heartland que exigen hacerlo. Tomar estos pasos, concluyó DCFS, podía haber prevenido la fuga del niño.

En el albergue de Heartland en Englewood, una casa anodina en la zona sur de la ciudad, un informe de inspección de DCFS de 2015 citó un “incidente” del julio anterior que había motivado la instalación de puertas más seguras. Archivos estatales más detallados no han podido ser obtenidos, y no hay informes policiales del incidente.

Pero una persona que previamente trabajó en ese centro de acogida hizo un recuento de lo que sucedió.

“Una niña de 4 años salió por la puerta principal y deambuló por el barrio llamando a su madre,” dijo esta persona. “Un vecino la vio y la llevó caminando de vuelta al albergue.”

Heartland declinó hacer comentarios sobre el incidente.

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Traducido por Carmen Méndez.

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